Seguramente te estarás preguntando si vamos hablar nuevamente sobre planificación en este período del año, y la respuesta es ¡sí!
Y probablemente hablaremos mucho más, ya que es de extrema relevancia para una organización. Sin ella, una empresa no sabe realmente hacia dónde va, no tiene objetivos ni metas, y si los tiene, ni siquiera sabe cómo alcanzarlos.
¿Eso es un problema? Aunque digas que no es un problema para ti, ¡nosotros lo consideramos un problema! Sin una planificación, tu empresa no alcanza todo su potencial productivo, no explora todas sus posibilidades de negocio, entre otras muchas cosas.
Tipos de Planificación
Existen diferentes tipos de planificación que pueden ser utilizados según las necesidades de tu empresa.
– Planificación estratégica de negocios: se enfoca en negocios específicos, y puede estar orientada a obtener ventajas competitivas en un sector determinado del mercado.
– Planificación estratégica corporativa: más utilizada para planes generales de una corporación, funcionando como una guía para los demás planes de las áreas y está directamente relacionada con la misión de la empresa. Su principal objetivo es contribuir a que la empresa mantenga metas alineadas para alcanzar sus objetivos y mantenerse en la cima de su nicho de mercado.
Y hablando de otros tipos de planificación, también existe la Planificación Táctica, cuyo objetivo es apoyar la planificación estratégica y respaldar lo que se ha planeado, incluyendo planes específicos para dar acción a la Planificación Estratégica.
Por último, el Plan Operacional está enfocado en las funciones que deben ser ejecutadas y generalmente es desarrollado por supervisores, líderes de equipo y facilitadores, con el objetivo de apoyar la Planificación Táctica.
Esto no significa que tu empresa necesite hacer todos los tipos de planificación existentes, pero es importante saber cuáles son las opciones disponibles en caso de que surjan necesidades, ¿verdad?
Herramientas para facilitar la Planificación Estratégica
Además de conocer los tipos de planificación, también es imprescindible contar con herramientas de apoyo para construir de manera asertiva la planificación de la organización.
Aunque no lo parezca, la Misión, Visión y Valores de la empresa son de extrema importancia y deben definirse antes de comenzar el proceso de planificación, ya que son la base.
Pero, si tu empresa aún no tiene estas tres etapas iniciales definidas, aquí va un consejo para facilitar: la misión es el propósito y las motivaciones de la existencia de la empresa; la visión es el lugar al que la empresa desea llegar y el plazo previsto para lograrlo; y los valores equivalen a los ideales, el posicionamiento ético, las actitudes y las creencias de la empresa frente al mercado y a su público objetivo.
Una vez definidas estas bases, existen otras herramientas que pueden contribuir a la mayor eficacia de este proceso de planificación, como el caso del Análisis SWOT, que permite un diagnóstico preciso considerando todos los detalles del negocio.
Esta metodología SWOT enumera las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la empresa, aspectos que deben ser tomados en cuenta en la Planificación Estratégica y en el escenario general.
Las 5 Fuerzas de Porter también pueden ser utilizadas para elaborar la Planificación Estratégica, con el fin de evaluar la competencia, ya que considera las amenazas de sustitución, amenaza de nuevas entradas, poder de negociación del cliente, poder del proveedor y la rivalidad competitiva.
El BSC (Balanced Scorecard), por su parte, es una metodología muy difundida y reconocida, también utilizada aquí en Interact Solutions. Considera 4 perspectivas fijas para obtener una visión equilibrada de toda la empresa, teniendo en cuenta los objetivos estratégicos y su relación de causa y efecto entre ellos.
Las perspectivas del BSC son: financiera, clientes, aprendizaje y procesos internos.
Para facilitar la creación de los objetivos, la metodología OKRs (Objectives and Key Results) puede contribuir significativamente, ya que orienta la creación de objetivos basados en tres factores: objetivo – descripción detallada de los objetivos de la empresa; resultados clave – con métricas y metas establecidas que garantizarán el alcance de los objetivos; e iniciativas, que son las acciones necesarias para lograr los objetivos.
Si no te adaptas a los OKRs, también existe la metodología SMART, que ayuda en la definición de metas inteligentes, medibles, alcanzables y relevantes, ideal para aquellos que necesitan un plazo determinado.
Todo puede ser aún más fácil con un software
Muchas herramientas pueden ser utilizadas en la construcción de la Planificación Estratégica de una organización, pero cuando todas están agrupadas y disponibles en un único software, el proceso se vuelve mucho más sencillo.
Además, facilita el monitoreo constante de las metas y acciones durante todo el período de vigencia.
Entre los principales beneficios de utilizar un software, destacamos el compartir información, integración de herramientas, actualización de datos en tiempo real, facilidad de uso y, uno de los más importantes: seguridad de los datos.
El Interact Suite SA, por ejemplo, permite que el plan sea accesible para todos los usuarios, así como los planes de acción, con el fin de mantener las actualizaciones siempre al día. También permite el seguimiento del avance de las metas en tiempo real, además de ofrecer herramientas basadas en metodologías de planificación como BSC, OKRs, Análisis SWOT, entre muchas otras.
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Bono: Errores comunes en la Planificación Estratégica
Para que la planificación del próximo año sea aún más asertiva, hemos recopilado algunos de los principales errores cometidos, para que puedas asociarlos con los consejos mencionados anteriormente y construir una Planificación Estratégica exitosa.
– No involucrar al equipo en la construcción: Si no se incluye a los colaboradores en el proceso, no se sentirán parte del proyecto y, por lo tanto, no estarán comprometidos con las metas y acciones.
– Falta de transparencia: Tanto en el proceso de planificación como en la elaboración de las metas, la falta de transparencia es un factor clave de desmotivación. La transparencia otorga a la organización más confianza y seriedad en sus entregas.
– No hacer seguimiento del progreso: De nada sirve hacer el plan si no se acompaña el avance de las acciones y metas propuestas. Un plan hecho solo para cumplir con un protocolo y guardado en un cajón no generará resultados. Cuando se realiza un seguimiento periódico, se pueden identificar mejoras y aplicarlas a tiempo, lo que tendrá un impacto positivo en los resultados.
Autor:
Bianca Wermann
Periodista, Analista de Comunicación y Marketing en Interact Solutions