¿Alguna vez has oído hablar de ESG? Si aún no, este es el momento de aprender más sobre la solución, después de todo, para que una empresa permanezca en el mercado no basta con lograr buenos objetivos financieros. Ahora, es el momento de mejorar las prácticas sociales y sostenibles.
Una investigación publicada por la Confederación Nacional de la Industria (CNI) en 2020 reveló que “alrededor de tres de cada diez brasileños están dispuestos a pagar más por productos amigables con el medio ambiente”, es decir, con bajas emisiones de contaminantes y desechos.
Del mismo modo, las marcas que se preocupan por la calidad de vida y el trabajo de todos los involucrados, ganan la preferencia del consumidor.
Pero, ¿qué tiene que ver con ESG?
¡Todo! ESG es el acrónimo de Enviormental, Social y Governace, que puede describirse como un conjunto de prácticas ambientales, sociales y de gobernanza.
Se trata de las acciones adoptadas por una empresa para actuar de forma más sostenible, ambiental y socialmente, y con buenas prácticas administrativas.
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- Ambiental: incluye la gestión de residuos, la gestión de la contaminación generada en las operaciones, la deforestación, el uso de fuentes renovables y otros atributos relacionados con la sostenibilidad.
- Social: se refiere a las relaciones sociales de una empresa. Esto incluye las relaciones con los empleados, la gestión de conflictos, la igualdad de género, la seguridad y la salud de todos.
- Gobernanza: está más conectada con el área de gestión. Involucra políticas de gestión, conducta corporativa, prácticas anticorrupción, canales de denuncia, auditorías y otros.
¿Y cómo influye ESG en los negocios?
Con el cambio en el comportamiento del consumidor y los temas globales que guían las rutinas de las personas, ESG ha ganado mayor prominencia entre los gerentes e inversores.
Por ejemplo, la urgencia de combatir el cambio climático ha sido uno de los movilizadores de los últimos años. Según las Naciones Unidas, para limitar el calentamiento global, se espera que las emisiones de carbono de los niveles preindustriales se reduzcan en un 45% para 2030. Y esta es una de las cuestiones directamente relacionadas con ESG.
Otro punto importante es el lado social. Las empresas necesitan conocer a sus empleados y hacerlos sentir bien dentro de su rutina de trabajo. Esto incluye proporcionar entornos y equipos seguros y dignos, valorar al personal y fomentar el empoderamiento de cada miembro.
Hoy en día ya se sabe que las marcas que priorizan este tipo de cuestiones tienen más probabilidades de lograr estabilidad y rentabilidad a largo plazo. Por lo tanto, “actuar de acuerdo con los estándares ESG aumenta la competitividad del sector empresarial, ya sea en el mercado nacional o en el extranjero” (Pacto Mundial).
El análisis de riesgos y la toma de decisiones se hacen más claros con este proceso, lo que hace que la empresa sea más sólida y resistente frente a las incertidumbres y vulnerabilidades del mercado.
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