La Planificación Estratégica de una empresa tiene como objetivo definir la dirección que desea tomar, así como los objetivos y metas a alcanzar, entre otros aspectos. Aunque no existe una periodicidad específica para su revisión, suele ser una planificación a largo plazo, con una duración de 3 a 4 años.
Sin embargo, para que sea efectiva, debe formar parte del día a día de los empleados y sus respectivas áreas. Es aquí donde surge la necesidad de la planificación anual, recordando los objetivos generales y trazando acciones y estrategias para acercarse cada vez más a la consecución de las metas del Plan Estratégico dentro del plazo establecido.
Esta herramienta también guiará las actividades y metas del año respectivo, acercándose a la realidad diaria de cada área. Después de todo, los empleados que comprenden el motivo de sus actividades y conocen las metas de la empresa están más comprometidos, aumentando así el éxito de la empresa.
Lo que debes tener en cuenta:
- Planificación Estratégica: La base de la planificación anual es la planificación estratégica, revísala y recuerda cuáles son los objetivos macro establecidos.
- Planificación del año anterior: Analiza lo que se hizo en el año anterior, reflexiona sobre lo que funcionó y lo que puede mejorarse. ¿Se alcanzaron las metas establecidas?
- Tendencias: Consultar las tendencias en tu mercado puede mejorar y optimizar tu planificación para el próximo año. La Inteligencia Artificial, por ejemplo, fue una tendencia del año pasado que continúa presente para el próximo año. ¿Has pensado en cómo puede contribuir para alcanzar tus objetivos?
- Competencia: Recuerda observar lo que están haciendo tus competidores. ¿Por qué no inspirarte en acciones interesantes que ellos están desarrollando?
- Mercado: Estudia el mercado, sigue sus movimientos y mapea escenarios. Cuanto más preparado estés, menos imprevistos podrán afectar el desarrollo de tu empresa a lo largo del año.
Planificación anual en la práctica
Para que la planificación anual refleje la realidad cotidiana de la empresa, involucre a los colaboradores o coordinadores y comience analizando la situación actual, tanto del mercado como de la organización y las áreas.
Brinde un momento de lluvia de ideas, donde los colaboradores también puedan contribuir con sus opiniones y comentarios, aportando sugerencias de mejora. Después de todo, participan activamente en el día a día y pueden aportar un punto de vista que aún no se haya observado anteriormente.
Con el objetivo de mejorar la planificación, utilice la Matriz FODA del Plan Estratégico y, si lo prefiere, realice un nuevo análisis a partir de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas para el próximo año.
Para la definición de metas y objetivos, una alternativa para organizar y separar mejor las metas por trimestre es la metodología OKR. Objectives and Key Results (OKR) es un sistema de metas conocido por su reevaluación recurrente y la colaboración de las personas para alinear las metas globales de la organización.
Pero, después de hecho, ¿qué hacer con esta planificación? Nada de dejarlo archivado, revísela mensualmente y verifique el progreso de las metas. Recuerde que si su empresa cuenta con una herramienta como Suite SA, el acceso a este control es mucho más fácil y práctico.
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Autor:
Bianca Wermann
Periodista, Analista de Comunicación y Marketing en Interact Solutions
