Periodista e investigador en Ciencias de la Comunicación | Coordinador de Comunicación y Marketing de Interact Solutions | Estudiante de doctorado en Ciencias de la Comunicación en Unisinos PPGCOM
¿Te has parado a pensar en las lecciones que nos ha dado 2020?
En los negocios, creo que uno de los principales es la importancia de una gestión eficiente de la continuidad. Es un instrumento de contingencia, que sirve como una especie de respaldo para cualquier institución.
En países con una eminencia de conflictos o incluso desastres naturales, es una práctica recurrente. Este es el caso de Japón, por el carácter imprevisto, o incluso de Colombia, por la historia de conflicto armado y también gracias a los constantes terremotos.
En Brasil, a excepción de las grandes empresas e instituciones, la gestión de la continuidad del negocio no fue muy popular. Hasta la pandemia de Covid-19. Vimos el resultado de esta película: en pocas semanas había que revisar los métodos de trabajo, los propósitos estratégicos e incluso la presencia en el mercado.
En la última estimación del IBGE, 716.000 empresas ya habían cerrado sus puertas. De esa cantidad, cuatro de cada 10 atribuyen el motivo a la pandemia. La prueba de estos números se puede ver a simple vista. Ciertamente, habrás visto, en tu ciudad, el vaciado continuo de locales comerciales en los últimos meses.
Sin embargo, se debe resaltar todo el lado del vidrio. En Rio Grande do Sul, el 87% de las pequeñas empresas cerradas por la pandemia ya retomaron sus actividades, de las cuales el 30% pretende expandir el negocio, según una investigación de Sebrae. En la ciudad de São Paulo, el número de nuevas empresas volvió a crecer en niveles similares a enero de 2020, según el IRS.
Estos son algunos buenos ejemplos de la paulatina recuperación de la economía, durante la grave crisis sanitaria por la que atravesamos. En este escenario, la gestión de la continuidad del negocio debe guiarse por la preservación de la vida, el retorno responsable y la toma de decisiones basada en datos. Y la tecnología está ahí para ayudarnos con eso.
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La excepción en el sector público
Webinar especial: caso TRT-8
Conozca el TRT-8
La excepción en el sector público
En el sector público, la regla en esta pandemia parece ser una mala gestión. Adquisición de medicamentos sin prueba científica, instalación de hospitales de campaña en desuso a precio de oro y denuncias por malversación de fondos son algunos ejemplos de lo que hemos visto en las noticias que involucran a entidades públicas.
Pero para cada regla hay una excepción. Me gustaría compartir con ustedes un buen ejemplo de gestión del sector público, que involucra la gestión de riesgos y la gestión de la continuidad del negocio. Este es el caso del Juzgado Regional de Trabajo de la VIII Región (TRT-8), que estructuró un plan robusto de reanudación de servicios presenciales para después de la pandemia, insertado en el ámbito de la gestión de riesgos de la agencia, cuya referencia adoptada es la ISO 22301 sobre Continuidad del negocio.
La gestión de riesgos de TRT-8 es un trabajo innovador en el sector público, premiado el año pasado, liderado por Alberto Allan da Silva Rodrigues, jefe de la Sección de Gestión de Riesgos de TRT-8, con el apoyo de Leonardo Ferraz Feliciano, Analista Judicial Federal , especialista en Tecnologías de la Información. En los últimos meses se ha apoyado en el software de gestión corporativa de Interact, SA Strategic Adviser, con implementación remota por parte de Ronaldo Vanzetto y Anderson Pereira, de la Unidad Interact Excellence.
Webinar especial: caso TRT-8
Conozca el TRT-8
La TRT-8 es un organismo público que integra el Poder Judicial del Sindicato, en su rama del Juzgado de Trabajo, que tiene jurisdicción sobre los estados de Pará y Amapá y comprende 56 Juzgados de Trabajo, de los cuales 48 están ubicados en Pará y 8 en Amapá.
Según una evaluación del Consejo Nacional de Justicia, TRT-8 ocupa el primer lugar en el Índice de Productividad Comparativa de la Justicia (IPC-Jus) entre los tribunales laborales clasificados como medianos.
En 2019, de las 56 Varas do Trabalho existentes en Pará y Amapá, 36 se encontraban entre las mejores del 25% del país (1er cuartil). La TRT-8 también tuvo 2 Cañas entre las 10 mejores y 6 entre las 50 mejores del país. La conducción de la Justicia Laboral en los estados de Pará y Amapá es realizada por la TRT-8, que diferencia su actuación en un doble grado de competencia, 1º y 2º grados.
