Gestionar Proyectos es Gestionar Personas

Al gestionar un proyecto, ya sea en el rol de Gerente de Proyecto, Líder de Proyecto o Responsable del proyecto, tendrás varias responsabilidades, dependiendo del tamaño del proyecto. Esto incluye llevar a cabo reuniones, elaborar documentos, hacer estimaciones de tiempo y costos, establecer líneas de base de tiempo, costo y alcance, adquirir materiales, asegurar la calidad, gestionar riesgos, controlar la asignación de recursos e involucrar a las partes interesadas, entre otras actividades.

Independientemente de las responsabilidades específicas, siempre estarás lidiando con PERSONAS. Aunque el producto final sea un artefacto, como un informe, un documento o un cronograma, es necesario interactuar con las personas para producir tales resultados.

Los proyectos son realizados POR personas, PARA personas. Por lo tanto, es prácticamente imposible separar la gestión de proyectos de la gestión de personas y creer que gestionar un proyecto es simplemente armar un cronograma y enviarlo por correo electrónico.

Las personas son la base del proyecto. A través de ellas se ejecutan las entregas del proyecto. Por esta razón, es fundamental que, como Gerente del proyecto, cultives relaciones saludables, tengas inteligencia emocional para manejar situaciones complicadas donde las emociones pueden exacerbarse, practiques la escucha activa para comprender las necesidades de las partes interesadas, tengas habilidades de comunicación para mantener a las partes alentadas sobre el progreso del proyecto, sepas gestionar conflictos y motivar a tu equipo, entendiendo qué los inspira a trabajar para el éxito del proyecto.

No estoy sugiriendo que las actividades burocráticas de un proyecto no sean importantes, porque lo son. Se requiere conocimiento técnico para llevar a cabo muchas de estas actividades. Sin embargo, lo que quiero enfatizar es que las habilidades humanas son cada vez más esenciales para la gestión de proyectos. Esto es evidente en la última versión de la Guía PMBOK, que adopta un enfoque centrado en las personas, llamado Principios de la Gestión de Proyectos.

Algunos de estos principios están estrechamente relacionados con las personas:

Sé un administrador diligente, respetuoso y atento: mantén el compromiso y la participación respetuosa con los miembros del equipo, incluyendo remuneración, acceso a oportunidades y trato justo.
Crea un ambiente colaborativo para el equipo del proyecto: al promover entornos inclusivos y colaborativos, hay intercambio de conocimientos y experiencias de manera más libre y esto, a su vez, favorece mejores resultados para el proyecto.
Involúcrate eficazmente con las partes interesadas: construye y mantiene relaciones sólidas a través de la comunicación e incentiva la colaboración mediante reuniones, diálogos informales y actividades para el intercambio de conocimientos.
Demuestra comportamientos de liderazgo: el liderazgo implica actitud, talento, carácter y comportamientos que influencian a las personas dentro y fuera del proyecto. Los proyectos funcionan mejor cuando los líderes entienden lo que motiva a las personas.
Adáptate y sé resiliente ante los cambios: crear adaptabilidad y resiliencia en un proyecto mantiene a los equipos enfocados en el resultado cuando hay cambios en factores internos y externos, lo que ayuda a recuperarse de contratiempos.

Al reconocer la importancia de las personas y desarrollar habilidades relacionadas con la gestión de personas, estarás capacitado para liderar proyectos de manera más efectiva, aumentando las posibilidades de éxito y satisfaciendo a las partes involucradas. Recuerda que gestionar proyectos no se trata solo de tareas técnicas, sino también de cultivar relaciones, motivar y comprometer a las personas, asegurando que el proyecto alcance sus objetivos.