
El principal objetivo de la gestión en el área de la salud es brindar a los pacientes una atención segura y eficiente y, para ello, es necesario garantizar que todos los recursos requeridos estén disponibles para los profesionales.
En teoría, es sencillo, pero en la práctica enfrenta una serie de desafíos para que las entregas puedan realizarse. Y, para que se lleven a cabo con eficiencia y seguridad, es imprescindible contar con la Gestión de la Calidad en el Área de la Salud.
La eficiencia de la gestión en el área de la salud depende de varios factores, como la disponibilidad de equipos adecuados, el acceso a datos relacionados con programas de prevención, la capacitación profesional calificada, los recursos terapéuticos y la educación continua.
Para mantener toda la administración al día, es fundamental contar con el apoyo de la Gestión de la Calidad, utilizando herramientas tecnológicas capaces de optimizar los procesos para que los objetivos planteados puedan alcanzarse con éxito.
Al tratarse de un servicio brindado a las personas, la institución también será sometida a evaluaciones y auditorías constantes, que proporcionarán información y orientación para que la mejora se aplique de manera continua.
Sin embargo, para que la Gestión de la Calidad pueda contribuir de manera efectiva al éxito de la organización, es fundamental conocer los desafíos que deberá afrontar y, cuando sea necesario, corregirlos.
Desafíos más comunes en la Gestión de Salud
El desafío más común en la gestión del área de la salud es la ausencia de procesos y, cuando existen, no están claros o bien definidos.
La falta de procesos e información documentada, como la descripción de actividades críticas, por ejemplo, impacta en los resultados y en la calidad de los servicios. Al fin y al cabo, estas actividades críticas pueden ser realizadas por diferentes profesionales, y cada uno seguirá su propio estándar, generando inconsistencias e incluso errores en la atención.
Esto también influye en el aumento de riesgos, tanto para el negocio como para los pacientes. Y, aunque no lo parezca, también impacta en el desperdicio de recursos. Con protocolos establecidos e instrucciones claras, se podrá estandarizar el uso de recursos financieros y de tiempo.
Por lo general, la falta de procesos y la falta de estandarización van de la mano, ya que la gestión y el control manual siguen siendo una realidad en muchas empresas del sector salud.
Esta falta de estandarización puede afectar gravemente la atención a los pacientes que presentan la misma queja o cuadro clínico. En casos de dolor torácico, por ejemplo, si no existe un protocolo a seguir en emergencias, algunos médicos pueden solicitar un tipo de examen, mientras que otros podrían solicitar otro, lo que impactaría en el diagnóstico y tratamiento, especialmente en casos graves.
La seguridad de los datos también se ha convertido en un gran desafío para las instituciones de salud, sobre todo para aquellas que aún trabajan de forma manual, con documentos impresos en lugar de utilizar un software. Esto ocurre porque, con documentos y archivos físicos, es más difícil controlar el acceso a la información, lo que facilita violaciones a la Ley de Protección de Datos Personales (LGPD).
Por último, pero no menos importante, está el desafío de la gestión de los recursos financieros. Esta gestión abarca el control riguroso de los costos operativos en general, la inversión de tiempo, los presupuestos, las fuentes de financiamiento y los análisis de inversión en equipos. ¡Cada recurso que pueda optimizarse es más que bienvenido!
La cuestión financiera influye mucho más en la calidad de la atención de lo que se puede imaginar, incluso en la experiencia del paciente con la empresa, ya sea un hospital o una clínica.
La Gestión de la Calidad para superar los desafíos diários
A pesar de que los desafíos enfrentados son compartidos diariamente por muchas instituciones de salud, no existe una fórmula única para superarlos o mitigarlos.
Sin embargo, existen herramientas que pueden contribuir a enfrentarlos de manera más efectiva e incluso a estar mejor preparados para gestionar imprevistos, y la implementación de la Gestión de la Calidad es una de ellas.
Al igual que con cualquier cambio en una organización, la incorporación de la Gestión de la Calidad debe contar con el respaldo de la Cultura Organizacional y del liderazgo ejecutivo.
Todos los colaboradores y demás profesionales deben estar involucrados y sentirse parte del cambio, ya que serán los responsables de ejecutar los procesos y protocolos en la práctica.
Una vez implementada, la capacitación de estos grupos debe ser continua y la comunicación debe fluir de manera efectiva, facilitando la retroalimentación y la identificación de problemas y oportunidades de mejora.
También debemos recordar que la Gestión de la Calidad fomenta la estandarización y la adopción de una Gestión por Procesos organizacional, lo que permite una acción más cercana en la mitigación de errores, la reducción del desperdicio de tiempo y dinero, y el fortalecimiento de la calidad y seguridad de los pacientes atendidos.
Este cambio también transforma el enfoque de la atención, que pasa a centrarse totalmente en el paciente. Los servicios existen para él y por él, por lo que es fundamental enfocarse en la calidad y en satisfacer sus necesidades.
Esto se refleja directamente en la eficiencia y efectividad de las entregas e interacciones, reduce los tiempos de espera, permite una actuación preventiva y también disminuye costos.
La Gestión de la Calidad suele requerir el uso de tecnologías para optimizar los controles y el monitoreo de la propia gestión, lo que eleva los estándares de la institución. Esto es especialmente relevante cuando se someten a evaluaciones por parte de organismos y certificaciones exigentes, como los del sector salud.
Enfoque en el paciente
Así como la Jornada del Cliente y la Jornada del Ciudadano proponen centrar la atención en sus respectivos públicos, también existe la Jornada del Paciente, que enfoca sus estrategias en la experiencia del paciente.
En la gestión del sector salud, este es un aspecto crítico, tanto para el éxito del negocio como para la calidad del servicio prestado.
Para que esta experiencia sea más positiva, todos los procesos pueden ser mapeados y optimizados desde la perspectiva del paciente y sus interacciones. Puedes conocer más sobre este tema en el artículo “Del mapeo de procesos a la fidelización: el poder del BPM centrado en el cliente”.
También puedes mapear la jornada de tu paciente mediante el método CCBXD, creado por Gart Capote. Se trata de una serie de etapas a considerar para mapear la jornada del cliente a lo largo de sus procesos, y puedes explorarlo en Interact Flow, una herramienta gratuita de Interact.
Tecnología y Gestión de la Calidad
La adopción de tecnología es parte del movimiento de Transformación Digital en el sector salud, un aspecto imprescindible en la actualidad, que incorpora sistemas y herramientas avanzadas para mejorar la calidad y eficiencia en la atención y en la gestión de la organización.
Sin embargo, es fundamental considerar si las tecnologías de gestión adoptadas son compatibles con las ya utilizadas, como el historial clínico electrónico, por ejemplo.
La solución Gestión de la Calidad de Interact Suite SA cuenta con los módulos SA Governance Manager, SA Document Manager, SA Risk Manager, SA Audit Manager y SA Occurrence Manager. Además, ofrece una fácil integración con sistemas ERP, CRM y BI.
Estos módulos son ideales para garantizar los principios de la Gestión de la Calidad en el área de la salud, que incluyen: priorizar al paciente en las decisiones y acciones, contar con líderes y profesionales comprometidos, fomentar la mejora continua, aplicar un enfoque basado en procesos y tomar decisiones fundamentadas en evidencia, entre otros.
A través de la sistematización moderna y ágil que ofrece Interact, es posible garantizar todos los alineamientos que resultan en mayor seguridad para alcanzar la excelencia en gestión y obtener certificaciones y acreditaciones.
La solución permite una Gestión de la Calidad Total, integrando la gestión estratégica a través de planes de acción e indicadores, la gestión documental, la gestión de ocurrencias, auditorías y control de riesgos.
Además, el software está totalmente alineado con ISO, ONA y Joint Commission International, organismos certificadores y acreditadores.
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